Antes de tintar las lunas del coche, debes saber esto
Regularmente tintamos los cristales de nuestro vehículo y aplicamos a las lunas láminas solares, conocemos su procedimiento, la forma correcta de ejecutarlo y sus beneficios:
Confortabilidad
Un aumento de la intimidad
Protección adicional ante el quiebre accidental o provocado del cristal
La protección contra los rayos UV
Ahorro de energía, al forzar menos el aire acondicionado, especialmente en el calor del verano
Mejorar el aspecto estético de tu coche, más elegante o deportivo.
Pero, ¿has pensado en si tu tintado cumple la ley? ¿Conseguirás un resultado favorable ante la ITV? Es por eso que debes tener clara la normativa que aplica y evitar tener que entrar a resolver problemas posteriores por un “lujo” y una “comodidad” extra para nosotros y nuestro automóvil.
¿Qué es tintar el cristal o la luna?
El tintado de cristales consiste en aplicar una lámina oscurecida en cierto porcentaje, el cual se pega a las lunas originales del coche para darle una apariencia más opaca con las consecuentes ventajas descritas anteriormente.
Sin embargo, las lunas de tu coche vienen tintadas de fábrica (¿no lo sabías?) de un tono verdoso ligeramente oscurecido. La expresión que define correctamente el proceso de tintar lunas es laminar cristales.
Ésta sería su definición por antonomasia y la forma correcta de referirnos a esta aplicación.
Por eso en este artículo te explicaremos al detalle todo lo que tienes que tener en cuenta sobre tintar lunas y cristales, tipos de tintado y láminas, precios, el proceso de homologación ante la ITV y algunos tips importantes.
Así que vamos a resolverte algunas dudas.
Tipos de lunas tintadas
Podemos destacar cuatro tipos populares en el mercado actualmente:
Lunas tintadas: son cristales ya oscurecidos o tintados de fábrica, donde el tono varía según el modelo y la marca fabricante, pero siempre homologados ante la autoridad.
Lunas precortadas: son láminas tintadas igualmente homologadas que vienen recortadas y se venden específicamente para cada modelo y marca de coche, con las especificaciones del tamaño de sus lunas y cristales.
Láminas móviles: son láminas encajables en los cristales de cada modelo de vehículo por su cara interior, se pueden retirar cuando se desee pero tienen la desventaja que con ellas puestas, las ventanillas del coche no se pueden bajar.
Tintado de cristales: consiste en el procedimiento de laminar por cuenta propia, o con la ayuda de un especialista, nuestros cristales, pegando la lámina en la luna, midiendo, cortando y fijando según el tono y color deseado, proceso que hoy día no requiere ser homologado ante la ITV. Aun así, hay consideraciones a tener en cuenta, pero las discutiremos más adelante.
¿Cuánto cuesta tintar las lunas de tu coche?
Hay factores que determinaran el precio final del tintado de un coche, ya que no es lo mismo tintar los cristales y las lunas de un coche con cinco ventanas a uno que solo tiene tres ventanas, además de considerar el tipo de lámina a aplicar, su durabilidad y el modelo de vehículo sobre el cual se va a trabajar.
Para establecer un coste base, este puede rondar alrededor de los 50 euros, pero teniendo en cuenta las características anteriores, el precio se puede elevar.
¿Es necesario homologar los cristales tintados para que pasen la ITV?
Según los últimos cambios legislativos, el tintado de lunas ya no es considerada una reforma al vehículo de mucha importancia que haga necesaria la homologación por parte de la ITV, por lo menos hasta la próxima revisión periódica correspondiente.
Cuando la «esperada» fecha para la revisión por parte de la ITV llegue, hay ciertas reglas a la norma que no se pueden pasar de largo:
Está estrictamente prohibido tintar las lunas delanteras de tu coche, esto es los cristales delanteros laterales y el parabrisas.
Solo podrás tintar las lunas traseras siempre que el vehículo cuente con dos espejos retrovisores en su exterior como mínimo.
La multa por incumplir esta norma y según la gravedad de la falta puede llegar a ser de entre 36 a 200 euros en algunas localidades como Barcelona o Madrid.
Es necesaria la documentación que acompañe la ficha técnica de tu vehículo.
Un certificado que homologue las lunas tintadas expedido por el fabricante y que este cumplimentado por parte del taller instalador.
Los cristales ya tintados no pueden tener burbujas de más de 2 mm.
Las láminas oscurecidas deben estar firmemente adheridas al cristal, esto es, que no se encuentren levantadas en sus esquinas o perdiendo adherencia.
Las lunas del vehículo deben tener un sello marcado con pegatinas, leyendas o pistolas de arena en la misma lámina que coincida con el taller instalador.
Si no se siguen estas recomendaciones, los agentes de tráfico pueden ser severos a la hora de aplicar multas y la ITV no homologará la instalación.
El camino más fácil, pero siempre el más tedioso, será consultar directamente a la ITV antes del tintado de tus lunas. Así tendrás la seguridad de que la modificación de los cristales está amparada por la autoridad competente y no tendrás problemas con futuras revisiones periódicas.
Esto también se debe a que algunas láminas para tintar cristales de coches no son admitidas por parte de la autoridad para ser homologadas.
Por esto recomendamos que no compres las láminas para el tintado de tus lunas en cualquier tienda online sin poder comprobar la calidad de las mismas, el tono y si provienen de un taller o fabricante certificado. Si es muy barato es mejor desconfiar.
¿Has visto coches con las lunas delanteras tintadas? ¿Qué les permite «saltarse» la normativa? Seguramente estos se encuentran dentro de las pocas excepciones a la norma que lo permiten:
Vehículos oficiales.
Vehículos policiales y de seguridad.
Coches de aquellas personas que sufran de alguna enfermedad en la piel que las haga sensible a los rayos UV.
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