Cuando nos encontramos con la necesidad de cambiar los viejos rótulos de nuestro vehículo, ya sea por un cambio en la imagen corporativa, porque hemos variado la campaña publicitaria o porque sencillamente queremos quitarle toda la rotulación, lo primero que debemos saber es cómo quitar el vinilo de un coche.
Es un trabajo que puede acarrear cierta dificultad si no se hace con la técnica adecuada.
Una labor que nos podría llevar poco tiempo, podría alargarse más horas de la cuenta… E incluso días.
Materiales necesarios para quitar vinilo de coche rotulado
Para eliminar cualquier tipo de vinilo o pegatina que lleve poco o mucho tiempo en la carrocería, necesitamos los siguientes materiales y herramientas:
Pistola de calor / decapador o secador de pelo en su defecto, para poder calentar el vinilo.
Una alargadera con la que poder llegar a cualquier ángulo o punto determinado del vehículo.
Paleta de plástico o rasqueta. Es indispensable para levantar el vinilo.
Trapo, paño o papel para limpiar los restos de adhesivo de la superficie.
Disolvente para retirar la goma restante al quitar el vinilo.
Agua y jabón. La usaremos con la finalidad de limpiar los residuos que vayan quedando de todo el trabajo.
Primeros pasos para retirar el vinilo de un vehículo
Lo principal es buscar un punto de luz donde poder conectar la extensión o alargadera y ahí enchufar nuestra pistola de calor o decapador.
De esta manera podremos llegar a cualquier parte del vehículo y trabajar cómodamente para retirar el vinilo o las pegatinas.
Acto seguido tenemos dos opciones.
La primera es probar con lo más básico, que es rascar con la uña y tratar de levantar una punta del rótulo.
En principio puede parecer una técnica “no muy ortodoxa”, pero está confirmado que es de los mejores sistemas que hay para comenzar la tarea.
La otra opción es usar una espátula de plástico o rasqueta afilada. Deberá de ser siempre de plástico.
Nunca se debe usar una espátula o rasqueta de metal en la carrocería de un vehículo, ya que se podrían causar evidentes daños tanto a la pintura como a la propia carrocería.
Una vez hemos conseguido levantar la punta del vinilo con cualquiera de los dos métodos descritos, aplicamos calor con la pistola y procedemos a tirar suavemente de él.
En ese momento, podremos comprobar la adherencia y dificultad que tiene el vinilo para poder ser retirado.
En función del estado en que se encuentre el vinilo a retirar, podemos encontrarnos con diversas situaciones de distinta dificultad.
Podemos resumirlas en las siguientes.
El vinilo se desprende con facilidad
La ideal, por requerir menos esfuerzo, es aquella en la que el vinilo se despega cómodamente.
Únicamente tendremos que ir tirando del mismo con una presión adecuada, y poco a poco ir retirando las pegatinas o vinilos que saldrán junto con el adhesivo que hay detrás.
Es este caso, el vinilo o la publicidad lleva poco tiempo en la superficie. Si además es de buena calidad y las condiciones climatológicas no han sido muy agresivas con el material, tan solo nos tocará despuntarlo, bien con la uña o con una rasqueta de plástico, y tirar lentamente de él hasta que no quede ningún trozo adherido.
Ahora tan solo tendremos que limpiar con un poco de disolvente o abundante agua y jabón, los restos que pudieran quedar y quedaría lista nuestra tarea.
El vinilo se desprende con facilidad, pero deja residuos de goma
También se nos puede presentar la posibilidad de que podamos extraer el vinilo fácilmente, pero vaya dejando el residuo de la goma tras de sí, por lo que primeramente deberemos retirar el vinilo y después eliminar la goma.
El rotulado tiene algo más de tiempo que en el primer caso, pero nos permite retirar el vinilo con cierta comodidad, aunque al hacerlo vaya quedando la cola o la goma adherida en la carrocería.
De modo que una vez retiradas todas las pegatinas procedemos a empapar bien con disolvente un paño y frotar encima de la cola.
También podemos rociar el disolvente con un pulverizador, y con la ayuda de una rasqueta de plástico empezamos a rascar para ir despegando todo el pegamento.
Como buena práctica, habría que proteger el suelo con cartón o plástico para evitar que se ensucie con los residuos que se van desprendiendo.
El vinilo se rompe constantemente
Y por último, el escenario menos deseado: Que el vinilo se cuartee dando lugar a que se rompa en trocitos minúsculos, que quede tan adherido que resulte complicado eliminarlo, y a la vez deje cola tras de sí.
Si nos encontramos con esta situación tendremos que echar mano de la pistola de calor y la rasqueta o paleta de plástico (mejor esta última porque abarcará más superficie).
Procederemos como sigue:
Calentamos bien la zona moviendo la pistola de un lado a otro, con movimientos verticales u horizontales, según el material nos deje trabajar más cómodos.
Pasamos la herramienta para ir despegando el vinilo de la superficie. Al estar caliente el material estará más “chicloso”, lo que nos facilitará la tarea de retirar el plástico.
Una buena dosis de calor más el plástico a modo de «pala» nos ayudará mucho en este proceso.
Una vez retirado todo ya nos quedará quitar el resto que, como decíamos en el segundo caso, sería continuar con la paleta o herramienta de plástico para ir juntando y eliminando la cola.
Con ayuda del disolvente avanzaremos mucho mejor.
Tips para desrotular un coche
Otra cosa que hay que tener en cuenta a la hora de efectuar el desrotulado del coche, son las diferentes superficies que podemos encontrarnos.
No en todas se aplica la misma técnica ni las mismas herramientas.
Si queremos quitar vinilo del cristal de un coche, y nos encontramos con que el cristal está roto o con alguna grieta, no podremos ejercer mucha presión.
La herramienta a utilizar sería la rasqueta metálica, pero deberíamos avisar antes al cliente de la posibilidad de que se parta el cristal.
La recomendación sería no retirar el rótulo, o en su defecto hacerlo con mucho cuidado.
Si por el contrario, el cristal está entero y en buen estado podemos trabajar sin problema con una rasqueta de metal o un cúter, según el vinilo a retirar.
La pistola de calor o el decapador nos ayudará mucho en esta tarea. Después con agua y jabón retiraremos el restante.
Con una superficie de plástico, como un metacrilato por ejemplo, deberemos también tener algo más de cuidado.
El calor nos ayudará, pero ejerceremos una fuerza controlada, ya que es más flexible que un cristal y no es la misma presión la que debemos aplicar.
Una vez retiradas las pegatinas o vinilos con la ayuda de una rasqueta o paleta de plástico y algo de disolvente, procedemos a remover la goma restante.
Nos quedará perfecto si la superficie no estaba ya antes deteriorada.
Y por último en superficies metálicas o carrocerías. Aquí también deberemos de usar una herramienta plástica ya que podríamos dañar la zona con mucha facilidad.
Un poco de calor para levantar el vinilo, y si todo va bien, un paño para retirar el residuo sería lo más indicado.
Esperamos que con estos consejos o recomendaciones podáis hacer un trabajo impecable.
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